
Para el mejor éxito de su insurrección se había puesto en relación con las tropas Argentinas dirigidas por el general Juan José Castelli que se encontraban en el Alto Perú (Bolivia), poniéndose de acuerdo para que el movimiento estallara en Tacna, con cuyo fin el ejército avanzaría hacia el Perú.
El día 20 de junio de 1811 fue el día señalado para el levantamiento por lo que contando con la cooperación de un grupo de tacneños, entre ellos el cacique José Rosa Ara y José Gómez, Zela encabezó el movimiento, proclamando la Independencia del Virreinato que fuera jurada por el vecindario de dicha ciudad. A la hora indicada un grupo de compatriotas, familiares y amigos que estaban comprometidos, tomaron por asalto el Cuartel de Caballería, así como también el Cuartel de Infantería, constituyéndose el caudillo en Jefe de la Plaza con el título de “Comandante de las Fuerzas Unidas de América” y plegándose a la rebelión todo el pueblo de Tacna.
José Jiménez Borja describe así la alegría y unión vividas al día siguiente:
"Al amanecer del día 21, se produjo la adhesión multitudinaria transida de júbilo, vítores y aplausos, mientras el caudillo, con pasión al mismo tiempo que con cálculo procedía a organizar el movimiento, demostrando capacidad administrativa. El bando lleno de épicos acentos divulgado desde las primeras horas, despertó el entusiasmo de la juventud que se agolpó en los cuarteles para formar el ejército. Quedó establecido un gobierno presidido por Zela con un gabinete de tres funcionarios, Pedro Alejandrino de Barrios, Pedro Cossío y Cipriano de Vargas, para atender a los distintos servicios públicos. Grupos de jinetes voluntarios procedentes de Sama, Sucumba e Ilabaya fueron llegando en los días sucesivos para constituir la caballería." (ver discurso completo).
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